Acapulco y Baja California

Posted on noviembre 2, 2016

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Uno de los militares ejecutados en Acapulco. Imagen: especial para ColumnaDeElAngel

Con el recrudecimiento de la violencia en diversas partes de México, se puso de moda la costumbre de enviar mensajes en cada crimen. Cada hecho violento lleva un mensaje implícito que en a connotación tiene un alcance mayor a simplemente quitarle la vida a alguien más.

Los delincuentes se han vuelto protagónicos y cada vez más, buscan la propaganda e imponer un estado de miedo para demostrar su presencia y lograr el control de las plazas.

Hoy las bandas delictivas se han sofisticado y cuentan ya con sus propios perfiles de facebook, o sus blogs donde se suman a la red social, incrementando el número de seguidores y logrando alcances que ya quisiera el candidato más adelantado.

En Acapulco el pasado lunes, se llevaron de la zona de Icacos, a dos elementos del ejército mexicano quienes gozaban de un día de franquicia (día libre) pero los delincuentes que no descansan los sorprendieron y los privaron de la libertad para después torturarlos y ejecutarlos y dejarlos abandonados en un paraje solitario del puerto guerrerense.

Una fuente que pidió el anonimato, comentó a ColumnadeelAngel, que

“Eran tres soldados paracaidistas con plaza en la ciudad de México, fueron a Guerrero a hacer un curso, les dieron franquicia, franquicia es cuando les dan día libre, andaba en el mercado, uniformados, no estaban participando en operaciones. Uno de los tres se retiro del lugar al baño, los otros dos, los subieron. Cuando este “camarada”(Sic) sale de donde tenía que hacer sus actividades, los busca y no los encuentra, les marca a su teléfono, les contestan los “malandros” y dejan descolgado el teléfono y está escuchando todo lo que está pasando. Al otro día pues ya sabes, ahí los encuentra tirados a estos amigos”

Posterior al hallazgo de los elementos que eran Soldados de Infantería de Fuerza Aérea Fusileros Paracaidistas, entre las calles Río Grande y calle 11 de la colonia Icacos fueron encontradas dos bolsas de basura con una cartulina con mensaje impreso que decía.

“Señores del ejército, Marina y Policía Federal, culpamos directamente a Tete Galeana, Pichi Galeana y a su Sobrino Angel Galeana a el Capuchino por el secuestro y muerte de los 2 elementos de infantería del ejército mexicano. ATTE Todos el Puerto de Acapulco”

Una fuente de confianza, comentó que no es la primera vez que al grupo de fusileros paracaidistas les suceden hechos donde son sorprendidos sobre todo cuando salen a provincia. “Debido a que se la pasan en la ciudad de México, no conocen los movimientos en diversos estados sobre todo cuando son comisionados a Guerrero y Tamaulipas, donde más veces han sido atacados grupos de la milicia que no salen de sus bases de operación”.

En sexenios anteriores, la brigada de  Fusileros paracaidistas de Fuerza Aérea por mucho tiempo fue considerado un grupo de reacción del Alto Mando, pero con el paso de los años cuando surgieron los llamados GAFES, (Grupo Aeromóvil de Fuerzas Especiales), los soldados de infantería paracaidistas quedaron rezagados como un grupo de  “relleno” pero sin actuaciones destacadas.

Hoy en Baja California han aparecido tres mensajes que les han denominado “narcomantas” donde de igual forma que en otras entidades, acusan a altos mandos de las policías estatales y ministeriales de haber cometidos robos de droga y extorsiones, por lo que se considera que se avecina un importante sisma entre los policías coludidos con delincuentes y sus socios criminales ya que cuando la violencia se desata es debido a que el crimen empieza a ser desorganizado”

Las autoridades han minimizado los mensajes que en tres ocasiones coinciden en nombrar un apellido que se repite en los tres textos y que hasta el día de ayer movió la maquinaria interna de la PGJE para iniciar de manera formal una averiguación en asuntos internos.

En Baja California la población no desea que ningún elemento policiaco salga afectado pero tampoco quieren que por la colusión con personas dedicadas a delinquir, la sociedad sea la que pague las consecuencias de la falta de coordinación y de acción de las autoridades y el gobierno.

Baja California No es Acapulco pero cada vez, la impunidad y el autismo de los gobernantes y procuradurías, provoca que los delincuentes tomen el mando en las calles y no la gente como lo prometieron en campaña.

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